Conducir a los 17 será legal en el 2004

El viernes se aprobará la licencia en prácticas para menores acompañados

NUEVAS NORMAS DE SEGURIDAD VIAL

Los conductores deberán aprobar la teórica y obtener el permiso de una autoescuela. Los monitores que viajen con el menor deberán acreditar un mínimo de 8 años de carnet

LUIS IZQUIERDO - 03:16 horas - 26/11/2003
A partir del año que viene no será necesario tener la mayoría de edad para conducir legalmente un turismo. El próximo viernes, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el nuevo reglamento de conductores que permitirá hacerlo a los 17 años en compañía de un monitor con más de ocho años de carnet, según ha podido saber “La Vanguardia” en fuentes de Tráfico.

La medida, que ya funciona en otros países europeos, tiene como principal objetivo una incorporación de los conductores noveles a la circulación más progresiva que redunde en un mejor conocimiento del medio a través de un periodo más dilatado de aprendizaje y de los consejos de conductores veteranos cercanos al aprendiz.

La licencia de prácticas podrá obtenerse a partir de los 17 años siempre que el conductor haya aprobado el examen teórico, al que se puede presentar cumplidos los 16, y siempre que una autoescuela le conceda la autorización. En la licencia de prácticas, que tendrá una duración de un año, se incluirán los nombres de hasta tres tutores o monitores autorizados por el centro docente para acompañar al menor. El único requisito de éstos será que tengan una antigüedad mínima de ocho años de carnet. En un principio, Tráfico contempló una experiencia mucho más limitada, de cinco años, pero tras un análisis más profundo se decidió un periodo de ocho años para garantizar que no se incluía a amigos como monitores. De esta forma, el tutor más joven tendrá siempre un mínimo de 26 años.

Estos conductores noveles tendrán las mismas restricciones que tienen en sus primeros 12 meses quienes obtienen el carnet de conducir con más de 18 años, es decir, una limitación de velocidad a 90 kilómetros por hora en lugar de 120; una tasa de alcoholemia reducida, 0,3 gramos por litro de sangre en lugar de 0,5; y la obligación de exhibir la L de prácticas en el parabrisas trasero del turismo. Una vez alcanzada la mayoría de edad, deberán pasar el examen práctico y con ello convalidar la licencia ante los examinadores de su jefatura provincial de Tráfico para obtener el carnet definitivo.

La teoría dice que el carnet de prácticas hace conductores más seguros una vez que se incorporan a la circulación en solitario. Las estadísticas sobre accidentes muestran que el colectivo con mayor siniestralidad es aquel que se encuentra en su segundo año de carnet. El fenómeno se debe, según los expertos, a que el primer año los conductores se muestran especialmente prudentes por la falta de experiencia, pero cuando se deshacen de los complejos se confían en exceso en sus dotes como conductores perdiendo el miedo y asumiendo demasiados riesgos.

Además, Tráfico quiere terminar con un elevado índice de suspensos en las pruebas de prácticas de circulación, que continúa situado en el 50%. Es decir, la mitad de los alumnos que las autoescuelas presentan a los exámenes suspende. Barcelona, con un 43%, está entre las provincias con porcentajes de aprobados más bajos, sólo superada a la baja por Jaén (41%) y Santa Cruz de Tenerife (38%).

La licencia de prácticas también tiene la misión de acabar con la extendida sensación de que la misión de las autoescuelas no es enseñar a conducir, sino a obtener el preceptivo carnet.

Desde el sector de la formación no se ve mal la medida, pero hay algunos aspectos que consideran poco claros. Como, por ejemplo, quién comprueba la idoneidad de los acompañantes. Hasta ahora los únicos autorizados para formar a conductores son los profesores de autoescuela, profesionales acreditados por la propia dirección general de Tráfico. Sin embargo, con la nueva medida cualquier persona con ocho años de carnet podrá aconsejar a los conductores noveles, que son los más maleables o débiles a la hora de adoptar malos hábitos. Y, además, con el inconveniente de que no tendrán pedales adicionales de freno o embrague, como los coches de autoescuela.

Desde el sector de los seguros, deberá resolverse el tipo de cobertura para un turismo conducido ocasionalmente por un menor de edad. Actualmente, las compañías distinguen a la hora de contratar entre los conductores menores y mayores de 26 años, gravando considerablemente a los más jóvenes por su elevado nivel de siniestralidad. No cabe duda de que se ofrecerán coberturas, pero la pregunta es cuánto subirán los precios, pues parece claro que los seguros de adultos no servirán para los conductores menores de edad.

La Vanguardia 26 de noviembre de 2003

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