El hombre al que le tocó el «Cuponazo» no tendrá que repartirlo
Sus compañeros se quedan sin premio,
aunque él no cobrará hasta que la sentencia sea firme
El hombre que no
repartió en noviembre entre sus 19 compañeros de trabajo de Ripollet el
«Cuponazo», premiado con 6 millones de euros, no podrá cobrar el premio hasta
que termine el proceso judicial, que comenzó con la denuncia de sus compañeros,
y que ahora la juez ha archivado.
Redacción - Barcelona.-
El vecino
de Ripollet denunciado por sus compañeros de trabajo por negarse a repartir un
cupón de la ONCE premiado con los 6 millones de euros del «Cuponazo» no podrá
gastarse el dinero del premio hasta que la Audiencia resuelva el recurso
planteado por los compañeros de la empresa Sintermetal. La titular del Juzgado
de Instrucción número 2 de Cerdanyola decidió, en auto de 2 de enero, archivar
la querella acordando su «sobreseimiento provisional». Según dicho auto, «de
las actuaciones no resulta debidamente justificada la perpetración del delito
de apropiación indebida».
Tras acordar el archivo, la magistrada ordenó levantar la
medida cautelar de retención del pago de los 5.970.000 euros correspondiente a
la serie 22 del número 85.646, premiado en el sorteo de la ONCE del pasado 7
noviembre y la consignación en una cuenta corriente del afortunado, Antonio
Lloreda. Sin embargo, Lloreda, en situación de baja laboral, no podrá disponer
el dinero puesto que queda «retenido» a «disposición» de lo que acuerde la
Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona, que ha de resolver el recurso
presentado con el archivo de la querella. La juez de Cerdanyola dictará en los
próximos días un auto en el que motivará su decisión de archivar el caso.
En este sentido, responsables de la ONCE señalaron a Efe que
no han recibido notificación oficial para que se haga efectivo el premio,
después de que una orden judicial impidiera a esta organización abonar el
«Cuponazo» hasta que se solucionara el caso por vía judicial.
Los abogados de Antonio Lloreda explicaron que,
probablemente, esta decisión judicial será recurrida ante la Audiencia por sus
19 compañeros, que piden un reparto equitativo del premio.
Según los abogados de Lloreda, éste intercambió uno de los
veinte cupones que el jefe de producción de la empresa, Blas Landeira, había
comprado como hacía habitualmente para jugar con 19 trabajadores. Los
compañeros sostienen que existía un acuerdo oral en el que se establecía que si
tocaba el «Cuponazo» se repartiría el premio, mientras que Lloreda asegura
desde un principio que él no estaba vinculado al grupo y que se trató de un
intercambio al margen del mismo.
La Razón 4 de febrero de 2004