La textil Basi deberá
pagar a la plantilla de un proveedor que suspendió pagos
El juez condena
solidariamente a ambas empresas por su estrecha vinculación
Un juez de Girona ha condenado solidariamente a la textil Basi y
a su proveedor Blanq-Bell al pago de los salarios pendientes de 181
trabajadores de esta empresa, en suspensión de pagos desde finales del 2002. La
sentencia absuelve a Basi de hacer frente a las indemnizaciones por despido...
LALO
AGUSTINA - 30/12/2003
Barcelona. – El juzgado de lo social número 1 de Girona ha condenado
solidariamente a las textiles Blanq-Bell, en suspensión de pagos desde
noviembre del año 2002, y a su principal cliente, Basi, licenciatario en España
de las marcas Armand Basi y Lacoste, al pago de los salarios adeudados a los
181 trabajadores de la primera, que ascienden a un total de 915.000 euros, más
un 10% anual de intereses de demora. No obstante, el magistrado Jaime Yanini
Baeza absuelve a Basi del pago de los 3,46 millones de euros correspondientes a
las indemnizaciones por despido recogidas en el expediente de regulación de
empleo (ERE) aprobado el pasado mes de junio, que correrán a cargo de
Blanq-Bell.
La condena solidaria de Basi se fundamenta, según la sentencia, en la estrecha
vinculación entre esta compañía y su proveedor Blanq-Bell, que destinaba el 95%
de su producción a fabricar modelos de Armand Basi y Lacoste.
“La fabricación de dichos productos responde a un claro régimen de
descentralización productiva llevado a cabo por Basi, la cual se reserva la
fabricación de ciertos productos y encomendaba a la ahora condenada
(Blanq-Bell), y también a otras empresas y talleres, la fabricación íntegra del
resto”, reza la sentencia. Por los motivos que fueran, Basi dejó de pasar pedidos
a Blanq-Bell en el 2002, lo que abocó a la empresa de los hermanos José y Juan
Blanquera Bellvehí a solicitar la suspensión de pagos.
Esta medida vino acompañada de un ERE para toda la plantilla, que fue aprobado
por la dirección general de asuntos laborales de la Generalitat el día 18 de
junio de este año. Comisiones Obreras, en representación de los 181
trabajadores de BlanqBell, reclamó tanto a esta empresa como a su cliente
principal, Basi, el pago de los salarios correspondientes a los meses de marzo,
abril, mayo y mitad de junio, así como una indemnización por despido de 38 días
por año trabajado.
El juez aclara en su escrito que, pese a la inexistencia de contratos laborales
entre Basi y los trabajadores de Blanq-Bell, la primera es responsable
solidaria a la hora de hacer efectivos los salarios pendientes. El argumento
utilizado por el magistrado es que “los servicios prestados por los
trabajadores han sido los propios de una contrata, en la que Blanq-Bell ha
asumido la función de contratista de Basi”.
La Vanguardia 30 de diciembre de 2003