Varapalo judicial a una operación policial contra el “top manta” en Barcelona

SANTIAGO TARÍN - 28/11/2003

Barcelona. – Los 24 detenidos en libertad y las diligencias archivadas. Así ha concluido una operación policial contra el “top manta” en la que se hablaba de “grupos mafiosos” y que el juez del caso ha sobreseído porque el atestado policial no aportaba indicios de la existencia de organizaciones.

El pasado viernes, la policía detuvo a 24 personas que estaban vendiendo mercancías en la plaza Catalunya y sus inmediaciones. Entre ellas había ciudadanos de diversas nacionalidades –pakistaníes, chinos y de varios países africanos– que se dedicaban tanto al “top manta” –discos pirata– como a la comercialización de copias de bolsos de diversas marcas. Los materiales fueron decomisados, al igual que el dinero que llevaban encima, y los arrestados fueron puestos el lunes a disposición judicial, acusados de pertenecer a bandas organizadas para la piratería audiovisual.

Pero judicialmente el caso ha tenido otro resultado. En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 32 de Barcelona, Eduardo Navarro, ha dictado el sobreseimiento provisional de las diligencias y la libertad inmediata de los acusados, por considerar que la detención “difícilmente se justifica a la vista de los hechos”.

Según el auto, el atestado policial señala que se actuó sobre la base de unas diligencias abiertas por el juzgado número 27, pero resulta que éstas “fueron ya sobreseídas” el 16 de octubre pasado y “no existe en la causa indicio alguno” que relacione ambas actuaciones, “ni tampoco de la presunta relacion entre los detenidos y presuntos ‘grupos mafiosos’ a los que se refiere el atestado”.

Además, el magistrado asegura en su escrito que, a pesar de que la policia ha tenido “tiempo para la investigación”, no ha aportado “un sólo elemento indiciario de la existencia de esas presuntas “organizaciones a las que se refiere”, y su actividad se ha circunscrito a la detención e incautación del material.

Por último, el juez recuerda que el origen de las actuaciones es una denuncia “genérica” respecto de los hechos delictivos y su espacio geográfico, que no “ampara” la actuación policial, “pero mucho menos representan una ‘patente de corso’ procesal atemoral y genérica”.

La Vanguardia 28 de noviembre de 2003

 

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