Adecco achaca sus problemas en EE.UU. a fallos de verificación de sus procesos contables y no a un agujero financiero

M. P. F.

El presidente, John Bowmer, afirmó que a final de 2003, el grupo disponía de una liquidez e inversiones a corto plazo por valor de 900 millones de euros

MADRID. La multinacional suiza Adecco emitió ayer un comunicado oficial en el que trata de poner claridad a los «puntos débiles» contables detectados en su filial de Estados Unidos tal y como señalaba de una forma ambigua en la nota emitida el pasado lunes. Del comunicado emitido ayer por su consejo de administración se deduce que la compañía número uno del mundo en trabajo temporal achaca sus problemas en Estados Unidos a diversos fallos de validación del proceso contable y no a un agujero financiero de características similares a los casos Parmalat o Enron.

En este sentido, el presidente del consejo de administración, John Bowmer -que desde ayer ha tomado las riendas de la empresa como primer ejecutivo-, manifestó que a final de 2003 el grupo disponía de una liquidez e inversiones a corto plazo por valor de 1.400 millones de francos suizos (unos 900 millones de euros), lo cual «garantiza la solidez de la compañía».

En concreto, el consejo de administración de Adecco precisa en su nota oficial que «la debilidad» referida a su filial estadounidense Adecco Staffing incluye «el sistema de seguridad informático, la verificación contable de las nóminas bancarias, la reclamación de cuentas pendientes de cobro, varios asuntos que afectan al reconocimiento de ingresos incluida la falta de documentación recurrente de sueldos y horas, errores de facturación no identificados y corregidos a tiempo y falta de segregación de los impuestos en las diferentes divisiones que incrementan la probabilidad de errores indetectables».

No obstante, Adecco puntualiza que algunos de esos errores «ya han sido corregidos y el balance está siendo activamente reconducido».

Añade que el Comité de Auditoría y Finanzas de la compañía inició medidas para ayudar a la identificación de gran parte de los «puntos débiles» contables tanto en Estados Unidos como en otros países, con el fin de «resolverlos permanentemente». De cualquier forma, los ingresos netos de las filiales en países con problemas contables -excluyendo a Estados Unidos- representaron en 2002 menos del 10% del total del grupo.

El citado comité ha contratado a la firma neoyorkina Paul Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison LLP como expertos independientes para llevar a cabo todas las investigaciones.

Asimismo, la nota emitida por el consejo de Adecco señala que también se investigan «las acusaciones» realizadas por «chivatos» de la filial estadounidense.

Como era previsible, los fallos contables han desembocado en la dimisión del consejero delegado de la empresa para América del Norte, Julio Arrieta, quien será sustituido por Philippe Marcel, miembro del consejo de administración y presidente de la compañía en Francia, la filial más importante del grupo. Además, el director financiero de Adecco, Felix Weber, ha dejado su cargo, que será ocupado, de forma provisional por el español Andrés Cano, número dos en el departamento de finanzas hasta ahora.

El nombramiento de Andrés Cano refuerza la presencia latina en la dirección mundial de esta empresa. Cano fue director financiero de la filial española hasta 1996, para después pasar a desempeñar ese cargo para Europa del Sur e Iberoamérica.

Caída de un 9,77% en Bolsa

Las acciones de Adecco volvieron a caer ayer en Bolsa un 9,77%, para terminar a 54 francos suizos por título, algo que no dejó de sorprender a algunos analistas dado que el consejo de administración de la empresa intentó ayer mediante un comunicado alejar la posible identificación de sus fallos contables con los agujeros financieros acaecidos en Parmalat y Enron. Asimismo, la vuelta a la dirección ejecutiva del actual presidente Bowmer fue interpretado como un claro síntoma de fortalecer la compañía de las anunciadas anomalías contables en Estados Unidos y en algún que otro país. No obstante, los mismos analistas indicaron que en el momento en que las autoridades bursátiles permitan hacer públicas esas anomalías y sean restañadas, la recuperación «será un hecho», porque la multinacional suiza «goza de buena imagen» en el mercado.

ABC, 17 de enero de 2004

 

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